Qué llevar al cierre: lista de verificación del comprador

Encontraste la casa de tus sueños, hiciste una oferta y el vendedor la aceptó. Pediste una inspección de la casa y resolviste todos los problemas que el inspector encontró. Ahora estás listo para cerrar el préstamo hipotecario que servirá para financiar la compra de la casa.

Es normal sentirse nervioso durante el proceso de cierre —especialmente a medida que se acerca el día del cierre— porque el día del cierre, firmarás los documentos que te transfieren el título de la casa. También pagarás costos de cierre, los cargos del préstamo y cualquier impuesto que haya que pagar.

Si todo esto parece un poco estresante, puedes eliminar parte del estrés si sabes exactamente qué debes llevar a la mesa de cierre. Esto ayuda a eliminar la posibilidad de que haya sorpresas desagradables en este último tramo de tu proceso de compra de una vivienda.

Veamos una lista de verificación rápida de lo que debes llevar el día del cierre.

La compañía de títulos de propiedad encargada del cierre de tu préstamo hipotecario verificará tu identidad revisando y haciendo copias de una identificación con foto que lleves al día del cierre. Puedes usar una licencia de conducir de EE. UU. firmada, una tarjeta de identificación de EE. UU., o un pasaporte de EE. UU. o extranjero como identificación con foto.

Solo asegúrate de que todas las personas —incluyendo tu cónyuge o tu pareja— que aparezcan en el préstamo hipotecario también presenten una identificación con foto aprobada y firmada. La compañía de títulos de propiedad debe verificar la identidad de cada una de las personas cuyo nombre aparezca en la hipoteca.

Tendrás que pagar costos de cierre, el down payment de tu casa, el pago anticipado de interés, los impuestos sobre la propiedad y una constancia de seguro de la vivienda en el cierre. A este dinero se le conoce como dinero en efectivo para el cierre, y es la cantidad total que llevarás al cierre de tu préstamo hipotecario.

No puedes simplemente escribir un cheque personal para cubrir esos gastos. En cambio, necesitarás un cheque de caja o una transferencia bancaria para pagar los costos de cierre y otros cargos. Tu prestamista o la aseguradora del título te dirán cuál es la cantidad antes del día del cierre para que tengas suficiente tiempo para comprar un cheque de caja o hacer una transferencia bancaria.

Puedes comprar el cheque de caja en tu banco. La diferencia principal entre un cheque de caja y un cheque personal es que con el primero, el banco certifica que tienes los fondos para pagar la cantidad escrita en el cheque. Los cheques de caja también tienen características de seguridad, como sellos de agua, para que sea más difícil falsificarlos.

Cuando contemples qué llevar al cierre, nada es más importante que la declaración de cierre: un formulario clave que detalla los términos y costos finales de tu préstamo hipotecario. El prestamista tiene que darte la declaración de cierre por lo menos 3 días hábiles antes del día del cierre.

Este formulario indica la cantidad del préstamo, la tasa de interés y el pago mensual, incluyendo un desglose de cuánto de tu préstamo se irá al pago del principal, de intereses, del seguro hipotecario privado (PMI), los impuestos sobre la propiedad y el seguro de la vivienda.

El documento también incluye los costos de cierre, con la cantidad que tendrás que pagar el día del cierre.

Tener la declaración de cierre el día del cierre es importante. Si estás firmando los papeles de la hipoteca y algún costo varía de los que están en tu declaración de cierre, asegúrate de preguntarle a tu prestamista y a la compañía de títulos de propiedad. Nunca firmes ningún documento si no estás cómodo con los cargos o costos de cierre que menciona.

Antes de que el prestamista apruebe tu hipoteca, tendrás que tener una póliza de seguro de la vivienda. Esta póliza te protege en caso de que tu casa sufra daños o quede destruida, porque la compañía aseguradora te hará un pago para ayudarte a cubrir los daños o a reconstruir.

Puedes usar la página de declaraciones de tu póliza como comprobante del seguro. Esta página tiene tu nombre y dirección, una descripción de la vivienda que estás asegurando, y la prima de tu póliza. Consulta con tu prestamista y con la compañía de títulos de propiedad para asegurarte de llevar el formulario adecuado a la mesa de cierre.

No querrás ir solo el día del cierre. Es importante tener profesionales que representen tus intereses. Después de todo, te tocará firmar bastantes documentos y estarás haciendo la que podría ser la compra más grande de tu vida. Querrás que haya un representante que responda tus dudas, que revise los documentos del cierre y que plantee cualquier preocupación.

Es por eso que es importante tener a tu agente de bienes raíces o abogado de bienes raíces presente en el cierre. En muchos estados, es obligatorio que te acompañe tu abogado, y generalmente pagarás una tarifa plana por esta representación.

Si tu abogado o agente de bienes raíces no puede asistir al cierre en persona, lo usual es que envíen a uno de sus asociados para que te represente. Y en caso de cualquier circunstancia —como que el comprador viva en otro estado— en la que el comprador o el vendedor no pueden estar presentes en el día del cierre, una opción puede ser un cierre remoto.

Es natural sentirse un poco ansioso a medida que se acerca el día del cierre. Para ayudar a evitar algunas de las mariposas que vienen con el cierre de tu nueva casa, puedes estar completamente preparado si sabes qué llevar y te aseguras de no olvidar ninguno de los artículos esenciales. Esto significa reunir toda la documentación, comprar un cheque de caja o hacer una transferencia bancaria, y comunicarte con tu agente o abogado de bienes raíces antes del gran día. Mientras más preparado estés, más simple será el proceso.

Ahora que sabes qué esperar el día del cierre y los días antes, es momento de obtener la aprobación inicial de la hipoteca. Completa una solicitud o habla con uno de nuestros expertos en préstamos hipotecarios hoy mismo.