Cómo hacer una oferta por una casa

Encontraste la casa de tus sueños y quieres comprarla. ¡Qué buena noticia! Sin embargo, antes de empezar a elegir colores de pintura, tendrás que hacerle una oferta al vendedor y lograr que acepte la venta.

Hacer una oferta puede ser un proceso complicado. Existe un equilibrio fino entre hacer un buen negocio y mantener una posición competitiva, en especial, si hay otros compradores que compiten por la misma casa, y saber exactamente cómo hacer una oferta por una casa puede ser confuso si no lo has hecho antes.

Hoy hablaremos sobre las ofertas para casas, cómo determinar el precio de compra y qué esperar una vez que hayas presentado tu oferta.

A la hora de decidirse a presentar una oferta por una casa, es importante saber que es más que una simple solicitud por escrito para comprar una casa en venta. También es la primera impresión que das: la primera oportunidad que tendrás de destacarte ante el vendedor.

Por supuesto, esto es más importante en mercados competitivos que en mercados con poco movimiento. Pero si estás muy interesado en una casa específica, lo ideal es que encares tu oferta de la forma correcta.

No tendrás que pagar nada cuando hagas una oferta por una casa. El agente del comprador elaborará esta propuesta de compra en tu nombre y se la entregará a los vendedores o a su agente, sin costo para ti.

Dicho esto, hacer una oferta implica la promesa de dinero, si se la acepta. Eso incluye el precio de compra que propones, por supuesto, así como cualquier depósito de garantía que estés dispuesto a incluir en la oferta.

El depósito de garantía puede entregarse en forma de cheque, que se incluye con la oferta o se envía una vez firmado el acuerdo de compra. Tus fondos de garantía se entregan como señal de buena fe en el negocio y, como tales, podrían ayudar a “endulzar” un poco tu oferta ante el vendedor. Estos fondos se conservarán como depósito en garantía hasta el cierre y luego se aplicarán a los costos de cierre.

Entonces, si bien hacer una oferta por una casa podría implicar destinar fondos de inmediato, la oferta en sí no tiene ningún costo.

No es necesario aclarar que nadie quiere pagar de más cuando compra una casa. Sin embargo, también es importante asegurarse de que la oferta sea razonable y justa.

A la hora de decidir qué ofrecer por una casa, debes hacerte un par de preguntas clave. Estas son algunas de ellas:

• ¿Cuánto puedo pagar por una casa? Ten en cuenta que el “costo” de una casa incluye el pago inicial, la hipoteca, los impuestos sobre la propiedad, el seguro y el mantenimiento a lo largo del año. ¿Qué monto puedes pagar realmente?
• ¿Qué me dará mi prestamista? Ya obtuviste la puntuación de crédito necesaria para comprar una casa y ahorraste para el pago inicial; ahora tienes que saber cuál es el monto que tu prestamista está dispuesto a darte. Si haces una oferta por encima de ese monto, podrías tener que aumentar tu pago inicial.
• ¿Cómo está el mercado actualmente? En un mercado de vendedores con mucha demanda, podrías tener que hacer una oferta en el nivel del precio inicial (o incluso por encima de este), solo para tener una posición competitiva.
• ¿Cuáles son las ventas comparables? Pídele a tu agente que consulte las casas comparables que se vendieron recientemente en esa misma área para evaluar el estado del mercado.
• ¿Cuánto me gusta esta casa? A veces, no se trata únicamente del valor de una casa en el mercado… sino del valor que tiene la casa para ti. Si esta es una propiedad muy especial, podrías estar dispuesto a ofrecer un poco más para endulzar tu oferta.

Un buen agente del comprador sabrá exactamente cómo hacer una oferta por una casa que te gusta y podrá orientarte para determinar cuál es tu oferta más inteligente.

El precio inicial de un vendedor puede basarse en una serie de factores: lo que el banco dice que vale su casa, lo que la oficina del valuador fiscal dice que vale su casa y lo que el vendedor cree que vale su casa. Sin embargo, a la hora de vender, en realidad, una casa solo vale lo que un comprador está dispuesto a pagar.

Por supuesto, puedes ofrecer menos que el precio inicial por una casa y podrías conseguir un buen negocio en el proceso. Esto se aplica especialmente si el mercado está lento o si hay algo de la casa que justifique un precio más bajo. Pero tienes que ser razonable.

“Los compradores deben tener una razón válida para hacer una oferta por debajo del precio inicial si quieren que el vendedor los tome en serio”, dice Ford Shanley, uno de los agentes de bienes raíces más productivos de Austin. “No debería ser el simple hecho de que quieren pagar menos. Si el precio inicial es justo, el comprador debe proporcionar otra razón válida por la que el vendedor debería aceptar una oferta más baja”.

Estas razones podrían incluir la construcción futura en una autopista cercana, un nuevo edificio que cambiará la vista panorámica de la casa o incluso la predicción de una desaceleración económica. O bien, si la casa se valuó en un precio por encima del valor de mercado, podrías brindar una prueba de eso con ventas comparables recientes.

Prepárate para dar argumentos por ofrecer un precio más bajo, especialmente si hay una diferencia notable.

Además, ten en cuenta que, en algunos mercados, lo ideal sería que ofrezcas un precio mayor que el precio inicial, especialmente si hay varios compradores en competencia. Tu oferta también podría incluir cosas como una nota personal, un depósito de garantía adicional o una carta de calificación previa de tu prestamista en caso de que quieras endulzar más la oferta.

Una cosa es ofrecer menos de lo que el vendedor pide; otra cosa totalmente diferente es enviar una oferta demasiado baja.

Si bien no hay una norma que diga cuándo tu oferta pasó a ser “demasiado baja”, estas ofertas son aquellas que están muy por debajo del precio inicial. Hacer una oferta demasiado baja es riesgoso: en el mejor de los casos, el vendedor se sentirá motivado y aceptará la oferta o hará una contraoferta. En el peor de los casos, el vendedor se sentirá insultado y directamente se negará a venderte.

Shanley dice: “A menos que un vendedor esté desesperado por vender rápidamente, en general, optará por bajar un poco su precio inicial para atraer compradores adicionales antes de aceptar una oferta demasiado baja de cualquier persona”.

Una vez que hayas decidido cuánto estás dispuesto a pagar por una casa, es momento de presentar la oferta al vendedor.

Si tienes un agente del comprador (que ciertamente es lo ideal), este podrá ayudarte con este proceso. Hacer una oferta implica lo siguiente:

• Tu agente le envía tu carta oficial al vendedor o a los agentes del vendedor
• El vendedor acepta la oferta, hace una contraoferta o la rechaza
• Si el vendedor hace una contraoferta, puedes aceptarla, hacer otra contraoferta o rechazarla
• Si el vendedor acepta o si tú aceptas la contraoferta del vendedor, firmarás un acuerdo de compra y proporcionarás los fondos para el depósito de garantía que corresponda
• Si el vendedor rechaza tu oferta, puedes enviar una oferta modificada o empezar a buscar casas en otro lugar

Una vez que ambas partes hayan aceptado la oferta y se haya firmado el acuerdo de compra, es momento de prepararse para el cierre. El proceso de cierre puede demorar desde algunos días hasta varias semanas, según varios factores.

Ya sea que esta sea la primera o la quinta vez que compras una casa, siempre es un asunto importante. Si estás buscando un punto de partida, considera obtener una preaprobación. Los vendedores suelen preferir a los compradores que pueden mostrarles una carta de preaprobación, y contar con una también debería ayudarte a entender tu presupuesto real. Obtén la preaprobación hoy a fin de que estés listo para aprovechar la oportunidad que se presente de ser propietario de la casa de tus sueños.