Refinanciamiento con desembolso de efectivo vs. HELOC: ¿cuál es mejor para ti?

23 de sept del 2025

lectura de 8 minutos

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Smiling family with baby in front of new home.

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo te permite reemplazar tu hipoteca actual por una más grande y quedarte con la diferencia. Por otro lado, una línea de crédito garantizada por la plusvalía (HELOC) es una segunda hipoteca que te permite pedir prestado contra el capital de tu casa según lo necesites. Si tienes que pedir dinero para gastos importantes como renovaciones de la vivienda, gastos universitarios o consolidación de deudas, conocer la diferencia entre un refinanciamiento con desembolso de efectivo y una HELOC te ayudará a elegir la solución correcta para ti.

¿Qué es un refinanciamiento con desembolso de efectivo?

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo reemplaza tu préstamo hipotecario actual con una hipoteca más grande. Una vez que pagas tu préstamo original, te quedas con la diferencia para usarla como quieras y la devuelves como parte de tu nueva hipoteca. A diferencia de una segunda hipoteca, que añade un préstamo y un pago mensual separados, un refinanciamiento con desembolso de efectivo consolida todo en una sola hipoteca.

Por medio de este proceso, tomas prestado el capital de tu vivienda refinanciando a una cantidad de préstamo más alto. Esto puede aumentar tu pago mensual, costarte más en intereses y extender el plazo de tu préstamo.

Requisitos para el refinanciamiento con desembolso de efectivo

Obtener un refinanciamiento con desembolso de efectivo es muy parecido a obtener una hipoteca para comprar una casa. Debes solicitarlo a un prestamista y documentar tus ingresos, historial crediticio y el valor de tu casa. Para calificar para un refinanciamiento con desembolso de efectivo, los prestatarios generalmente deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Capital existente en la vivienda: la mayoría de los prestamistas te piden que mantengas al menos un 20% de capital en tu casa después del refinanciamiento. Esto significa que debes tener suficiente capital en tu casa para pedir prestado.
  • Puntuación de crédito: generalmente se necesita una puntuación de crédito mínima de 620 para préstamos convencionales.
  • Relación deuda-ingresos: para préstamos con desembolso de efectivo convencionales, generalmente se necesita una relación deuda-ingresos por debajo del 50%. Las directrices de los préstamos de la Administración Federal de Vivienda y del Departamento de Asuntos de los Veteranos pueden permitir relaciones deuda-ingresos más altas, dependiendo de tu crédito o reservas de efectivo.

Cómo funciona un refinanciamiento con desembolso de efectivo

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo reemplaza tu hipoteca existente con un préstamo nuevo más grande. Usas las ganancias del nuevo préstamo para pagar el antiguo y te quedas con la diferencia en efectivo. Esto permite a los propietarios tomar prestado el capital que han acumulado en su propiedad sin necesidad de sacar una segunda hipoteca.

Aquí tienes un ejemplo sencillo de cómo funciona:

  • Determina el valor actual de tu casa: Supongamos que tu casa vale actualmente $400,000.
  • Verifica el saldo de tu hipoteca actual: Aún debes $250,000 en tu hipoteca, lo que te da $150,000 de capital.
  • Elige la cantidad del nuevo préstamo: la mayoría de los prestamistas te permiten pedir prestado hasta el 80% del valor de tu casa, lo que significa que puedes refinanciar con un préstamo de $320,000.
  • Recibe la diferencia en efectivo: después de pagar la hipoteca existente de $250,000, recibes los $70,000 restantes en efectivo, aunque también tendrás que pagar los costos de cierre.

Este nuevo préstamo reemplaza tu hipoteca original y viene con términos actualizados, como una nueva tasa de interés, un nuevo pago mensual y un plazo de préstamo reiniciado. Tu nuevo pago mensual puede ser más alto dependiendo de la cantidad prestado y de los términos del préstamo.

El refinanciamiento con desembolso de efectivo se usa a menudo para pedir dinero para gastos importantes como mejoras en la vivienda, consolidación de deudas o costos de educación.

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¿Qué es una HELOC?

Una HELOC es una segunda hipoteca que permite a los propietarios pedir dinero prestado contra el capital que han acumulado en su casa. Funciona como una tarjeta de crédito, donde tu capital establece el límite de gasto. Puedes pedir dinero prestado según lo necesites a una tasa de interés mucho más baja que una tarjeta de crédito no asegurada, y solo tienes que pagar intereses sobre lo que gastas.

Aunque Rocket Mortgage® no ofrece actualmente HELOC, estamos comprometidos a ayudarte a entender todas tus opciones de préstamos hipotecarios para que puedas elegir el camino adecuado para ti.

Requisitos para una HELOC

Los requisitos para una HELOC incluyen:

  • Capital existente en la vivienda: al igual que con un refinanciamiento con desembolso de efectivo, necesitas tener suficiente capital en tu casa para pedir prestado con una HELOC.
  • Puntuación de crédito: El requisito para muchos prestamistas es 680, aunque algunos piden un mínimo de 720. Como referencia, la puntuación de crédito estándar necesaria para una primera hipoteca es de alrededor de 620, lo que hace que sea más difícil calificar para una HELOC.
  • Relación DTI: los prestamistas de HELOC buscan una relación deuda-ingresos del 43% o menos. 

Cómo funciona una HELOC

Una HELOC es una segunda hipoteca, por lo que tendrás que hacer pagos en ella además de tu pago mensual de la hipoteca principal.

Una HELOC tiene dos fases:

  • Período de retiro de dinero: esta fase inicial a menudo dura de 5 a 10 años. Aquí es cuando puedes pedir prestado de tu crédito disponible según lo necesites. Por lo general, solo debes hacer pagos de solo intereses o pagos mínimos.
  • Período de pago: una vez que finaliza el período de retiro de dinero, comienzas a hacer pagos mensuales completos que incluyen tanto el principal como los intereses hasta pagar la totalidad del saldo. Esto suele tomar de 10 a 20 años.

Esto ofrece flexibilidad al principio, pero es importante que te prepares para los pagos más altos que llegan en el período de pago.

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Comparación entre HELOC y refinanciamiento con desembolso de efectivo

Aunque ambas opciones te permiten obtener un préstamo sobre el capital de tu casa, hay diferencias importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir.


Refinanciamiento con

desembolso de efectivo

HELOC

Duración del préstamo

Puede extender el plazo

del préstamo hipotecario.

El plazo más frecuente

para un refinanciamiento

con desembolso de efectivo

es de 10 a 30 años.

Agrega un nuevo préstamo

en lugar de ampliar el

plazo de tu hipoteca principal.

El período de retiro de dinero

de una HELOC es

generalmente de 10 a 15

años, seguido de un

período de reembolso

de 10 a 20 años.

Tasa de interés

Ofrece tasas de interés

fijas para un préstamo

de tasa fija y tasas de

interés ajustables para

un préstamo ARM.

Ofrece tasas variables,

por lo que la tasa de

interés que pagas

fluctúa con el mercado.

Pagos mensuales

Para los préstamos de

tasa fija, ofrece pagos

mensuales fijos y

predecibles.

Requiere pagos solo

de intereses durante

el período de retiro

de dinero. Durante el período

de reembolso, se hacen

pagos del saldo del

principal y de los intereses.

Requisitos de crédito

Para refinanciar, generalmente

necesitas una puntuación

de crédito de 620 o más.

Suele ser más difícil

obtener una HELOC.

El requisito para muchos

prestamistas es 680, aunque

algunos piden un

mínimo de 720. 

Relación DTI

 Para los préstamos

convencionales, necesitarás una

relación DTI de menos

del 50%. Para los préstamos

del VA y la FHA, tu relación

puede ser más alta.

También necesitarás una

relación DTI más baja;

la mayoría de los prestamistas

de HELOC piden 43% o menos. 

HELOC vs. refinanciamiento con desembolso de efectivo: en qué se parecen

La similitud más notable es que ambos tipos de préstamo usan el capital de la vivienda como garantía. Ambos tipos de préstamos también pueden usarse para muchos propósitos, incluyendo mejoras en la vivienda o consolidación de deudas. Incluso pueden ofrecer tasas de interés competitivas comparado con los préstamos personales o las tarjetas de crédito. Sin embargo, ya que tu casa está en juego, es esencial que pidas prestado de manera responsable y que tengas un plan de pago sólido.

HELOC vs. refinanciamiento con desembolso de efectivo: en qué se diferencian

Como un refinanciamiento con desembolso de efectivo reemplaza tu hipoteca principal, viene con tasas más atractivas y requisitos de aprobación menos exigentes. Las HELOC son generalmente una segunda hipoteca y se consideran más riesgosas para los prestamistas. Tienen tasas de interés variables, lo que significa que podrías pagar más a lo largo de la vida del préstamo. Por otra parte, el período de retiro de dinero extendido de una HELOC quizá les funcione mejor a los prestatarios que quieren acceder a sus fondos según sea necesario durante un período de tiempo largo. También se diferencian en cómo y cuándo los prestatarios reciben su dinero y cuándo se debe devolver el dinero.

Refinanciamiento con desembolso de efectivo vs. HELOC: 5 cosas a considerar

Comparar las ventajas y desventajas de un refinanciamiento con desembolso de efectivo versus una HELOC puede ayudar a los propietarios a tomar la mejor decisión para su situación financiera. Mientras evalúas tus opciones, es importante considerar varios factores clave que pueden afectar los resultados a corto y largo plazo.

1. Piensa en los términos del préstamo

Como mencionamos, un refinanciamiento con desembolso de efectivo significa obtener una nueva hipoteca con nuevos términos. Debes asegurarte de que esos términos, como la duración de tu hipoteca y la tasa que pagarás, funcionen para ti.

Por el otro lado, las HELOC tienen sus propios términos, separados de tu hipoteca existente. Suelen tener un período de retiro de dinero de 10 a 15 años y un período de reembolso de 10 a 20 años. El período de reembolso puede ser caro para algunos propietarios de vivienda, dependiendo de las tasas de interés y cuánto pagaron en el período de retiro de dinero.

2. Considera las opciones de pago

También debes considerar cómo recibirás los fondos. Si lo que necesitas es una suma única de dinero para una renovación o gastos personales, un refinanciamiento con desembolso de efectivo es más sencillo. Si prefieres acceder a tus fondos con el tiempo, te irá mejor con una HELOC.

3. Compara tasas

Las tasas son siempre un factor clave cuando comparas opciones de préstamo. Para los propietarios de vivienda que prefieren tasas fijas, un refinanciamiento con desembolso de efectivo sería más cómodo, pues los pagos no cambian con el tiempo. Pero si te sientes cómodo con una tasa ajustable, las HELOC te pueden ofrecer acceso a más capital en general. Solo recuerda, las tasas de interés de las HELOC son generalmente un poco más altas.

4. Calcula los costos de cierre

Si quieres pagar menos por adelantado, las HELOC pueden ser una mejor opción. Esto es porque el refinanciamiento conlleva costos de cierre, mientras que las generalmente HELOC no. Esos costos iniciales para un refinanciamiento con desembolso de efectivo pueden variar del 3% al 6% de la cantidad del préstamo, lo que puede afectar significativamente tu efectivo disponible y tu capacidad de pago general.

5. No olvides los impuestos

Además, las implicaciones fiscales de un refinanciamiento son diferentes de las de una línea de crédito. El IRS ve los refinanciamientos como un tipo de reestructuración de deuda. Esto significa que hay significativamente menos deducciones y créditos que puedes reclamar comparado con cuando obtuviste tu primera hipoteca.

Conclusión: Haz que el capital de tu casa trabaje para ti

Como pedir un préstamo contra tu casa conlleva un riesgo financiero, obtener cualquier tipo de préstamo hipotecario es una decisión importante. Si aún no estás seguro de si un refinanciamiento con desembolso de efectivo o una HELOC es la mejor opción para tu situación, considera hablar con tu prestamista. Este puede hablarte de las ventajas y desventajas de cada opción y ayudarte a tomar una decisión informada basada en tus objetivos y tu perfil financiero.

¿Ya sabes que un refinanciamiento con desembolso de efectivo es la mejor opción para ti y el capital de tu vivienda? Solicita un refinanciamiento con desembolso de efectivo hoy mismo.