Pareja de mediana edad haciendo un presupuesto para la refinanciación.

¿Cuánto cuesta refinanciar una hipoteca?

May 01, 2023 Lectura de 8 minutos

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¿Crees que te beneficiarías con un refinanciamiento? ¡Es posible! Un refinanciamiento podría permitirte cambiar los términos de tu préstamo hipotecario para facilitarte el pago de tus facturas o para obtener dinero de tu capital.

Al igual que para comprar una casa, uno de los requisitos para refinanciar es el pago de los costos de cierre. En el caso del refinanciamiento, puedes esperar que debas pagar entre el 2 % y el 3 % del principal restante de tu hipoteca en costos de cierre.

En este artículo, veremos un desglose de los costos de refinanciamiento y los beneficios de hacerlo para ayudarte a decidir si el refinanciamiento es adecuado para ti.

¿Cuánto cuesta refinanciar tu hipoteca?

La declaración de cierre te dice exactamente lo que debes pagar en el cierre. Estos son algunos de los costos de cierre del refinanciamiento que podrías ver:

  • Cuota de inscripción: Algunos prestamistas cobran un cargo por solicitud que debes pagar cuando solicitas el refinanciamiento. Debes pagar el cargo por solicitud aun si el prestamista rechaza tu solicitud.
  • Cargo por tasación: La mayoría de los prestamistas exigen tasaciones antes del refinanciamiento. La mayoría de los tasadores cobran entre $300 y $500 por sus servicios.
  • Honorarios del abogado: En algunos estados, un abogado debe revisar y presentar la documentación de tu préstamo. Los honorarios de abogados pueden variar por estado.
  • Investigación de títulos y seguro: Tu prestamista podría exigir otra investigación de títulos cuando refinancies tu préstamo.

Calcula que pagarás entre el 2 % y el 3 % del saldo del préstamo en los costos de cierre. Es posible que puedas añadir los costos de cierre al saldo del préstamo, dependiendo de los requisitos de tu prestamista. También podrías obtener un refinanciamiento sin costos de cierre, que no necesita que pagues por adelantado ningún costos de cierre. Aún tendrías que pagarlos eventualmente. Se añaden al saldo del principal o se cambian por una tasa hipotecaria más alta.

¿Por qué refinancian los propietarios de vivienda?

Hay cuatro motivos principales por los que querrías refinanciar tu préstamo hipotecario. Puede ser que quieras reducir la tasa de interés, cambiar el plazo del préstamo, consolidar deuda u obtener dinero de tu capital. Veamos en detalle cada uno de estos motivos.

Disminuir la tasa de interés

Es posible que puedas ahorrar miles de dólares en intereses, en especial si puedes refinanciar con una tasa de interés más baja. Esto es así particularmente si mantienes el mismo plazo en tu préstamo. Por ejemplo, si refinancias un préstamo a 15 años en otro préstamo a 15 años, una tasa de interés más baja disminuiría tus pagos mensuales del préstamo.

Recuerda siempre comparar las tasas porcentuales anuales (APR) cuando consideres un refinanciamiento. Tu APR incluye la tasa de interés base y cualquier cargo adicional que debas pagar. Mientras más sea la diferencia entre la tasa base y la APR, más pagarás en costos de cierre cuando finalice el refinanciamiento. Solo asegúrate de que estés comparando manzanas con manzanas en cuanto al tipo de préstamo que estás considerando cuando analices la APR.

Cambiar el plazo

Es posible que también quieras refinanciar el plazo del préstamo. Por ejemplo, el plazo de una hipoteca a 30 años significa que debes hacer pagos mensuales por 30 años hasta que venza el préstamo. Un refinanciamiento podría permitirte que el plazo de tu préstamo sea más largo o más corto, dependiendo de tus necesidades.

  • Refinanciar a un plazo más largo: Es posible que quieras refinanciar a un plazo más largo si estás teniendo dificultades para hacer los pagos. Pasar de un plazo más corto a un plazo más largo te da más tiempo para pagar el préstamo y reduce tus pagos mensuales. Un plazo más largo también significa que pagarás más en intereses con el tiempo.
  • Refinanciar a un plazo más corto: También puedes refinanciar a un plazo del préstamo más corto para pagar más rápido el préstamo. Cuando tienes un plazo más corto, el pago mensual aumenta, pero ahorras dinero en intereses pagando más rápido el préstamo. Esto puede ser una buena opción si ganas considerablemente más dinero ahora que cuando empezaste con el préstamo. Haz los cálculos y asegúrate de que podrás hacer los pagos antes de optar por un plazo más corto.

Consolidar la deuda

El préstamo hipotecario es una de las maneras más asequibles de prestar dinero. De acuerdo con WalletHub, la tarjeta de crédito promedio tiene una tasa de interés que es el 14 % más alta que la tasa hipotecaria promedio a 15 años. Eso significa que, si tienes una cantidad considerable de deuda con intereses altos, puedes ahorrar dinero cuando consolidas los que debes con un refinanciamiento con desembolso de efectivo.

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo te permite sacar dinero del capital que has acumulado en tu casa. Cada vez que haces un pago en tu préstamo hipotecario, o que tu casa aumenta en valor, acumulas capital. Capital es el porcentaje de tu casa que es tuyo. Cuando pagas el préstamo, tienes el 100 % de capital en tu propiedad.

Con un refinanciamiento con desembolso de efectivo haces un préstamo que vale más de lo que actualmente debes. A cambio, tu prestamista te da dinero en efectivo. Muchos propietarios de vivienda que hacen refinanciamientos con desembolso de efectivo usan ese dinero para pagar sus deudas. Un refinanciamiento con desembolso de efectivo puede cambiar o no el plazo, la tasa de interés o el pago del préstamo, pero puede tener consecuencias fiscales.

Este es un ejemplo rápido. Digamos que tienes una casa que vale $150,000 y que has pagado $50,000. Entonces tienes $50,000 de capital en tu propiedad. Digamos también que tienes $15,000 de deuda de tarjetas de crédito que debes pagar.

Podrías aceptar un préstamo que valga $115,000 de tu prestamista. A cambio, tu prestamista paga tu préstamo existente de $100,000 y te da $15,000 en efectivo. Puedes usar esos $15,000 para limpiar la deuda de tarjetas de crédito y continuar haciendo pagos mensuales del préstamo a tu nuevo prestamista.

Obtener dinero en efectivo para otros propósitos

No tienes que usar el dinero del refinanciamiento con desembolso de efectivo solo para pagar deudas. A diferencia de otros tipos de préstamos, puedes usar ese dinero para casi cualquier cosa. Puedes aumentar tus ahorros o cubrir el costo de una reparación de la casa, y las consecuencias fiscales del refinanciamiento con desembolso de efectivo también pueden permitirte que los intereses de los fondos sean deducibles de impuestos (si usas el dinero para mejoras del capital de la casa). En general, el refinanciamiento con desembolso de efectivo es una excelente manera de acceder a fondos con intereses bajos por cualquier motivo.

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¿Cómo funciona el refinanciamiento?

El primer paso es ver si calificas para el refinanciamiento. Debes tener una cantidad considerable de capital acumulado en tu vivienda si quieres calificar para un refinanciamiento con desembolso de efectivo. Si no estás seguro de si tienes suficiente capital para calificar para el desembolso de efectivo, tu prestamista puede ayudarte a resolverlo.

También debes considerar los costos de cierre. Al igual que cuando compraste la casa, pagas costos de cierre al prestamista cuando firmas la nueva hipoteca. Espera que los costos de cierre serán iguales al 2-3 % aproximadamente del valor total de tu préstamo. Como regla general, debes vivir en tu casa al menos por un año después del refinanciamiento para obtener la ventaja financiera mediante un refinanciamiento.

Luego, busca un prestamista. No tienes que refinanciar con la misma compañía que administra tu préstamo actual. Compara las tasas de interés y los cargos actuales de los prestamistas y pregunta sobre la disponibilidad y cuánto suele tardar el proceso habitualmente.

Una vez hayas elegido a un prestamista, enviarás la solicitud. Solicitar el refinanciamiento de una hipoteca es muy parecido a solicitar la primera hipoteca. El agente de préstamos te pedirá algunos documentos, incluyendo tus dos talones de pago más recientes, los W-2 y estados de cuenta bancarios. Puede ser necesario que entregues más documentación si trabajas por cuenta propia.

Es posible que tengas la opción de congelar la tasa de interés una vez hayas completado la solicitud. Congelar la tasa de interés te protege contra aumentos en las tasas de interés mientras estás terminando de cerrar el préstamo.

Tu prestamista programará la evaluación de riesgo y una tasación después de que entregues los documentos. Durante la evaluación de riesgo, tu prestamista revisará todos los documentos que entregaste y se asegurará de que cumples las normas mínimas del préstamo.

Un tasador visitará tu propiedad y te dará una opinión profesional de cuánto vale. Los prestamistas exigen tasaciones porque necesitan saber que la casa vale la cantidad de dinero por la que se está hipotecando. Puede ser que debas ajustar los términos del refinanciamiento si el resultado de la tasación es bajo.

Tu prestamista podría darte la Declaración de cierre cuando se haya terminado con la evaluación de riesgo y la tasación. La Declaración de cierre te da los nuevos términos del préstamo y lo que debes pagar en costos de cierre. Será necesario que aceptes que leíste la declaración y tu prestamista programará el cierre.

En el cierre, firmarás tu nuevo préstamo. Lleva una forma válida de identificación con foto, el cheque de cajero por los costos de cierre (si no se están añadiendo a la cantidad del préstamo) y la Declaración de cierre. Firma tu nuevo préstamo y empieza a hacer los pagos de tu nueva hipoteca según el programa.

Ten presente que si obtienes un refinanciamiento con desembolso de efectivo, no recibirás fondos en el cierre. Tu prestamista debe darte 3 días hábiles después del cierre para cancelar la transacción. El préstamo no está cerrado técnicamente hasta que transcurra ese tiempo. La mayoría de los prestatarios reciben los fondos entre 3 y 5 días después del cierre.

¿Deberías refinanciar tu hipoteca?

Hay mucho que considerar cuando estés decidiendo si debes refinanciar. Si cualquiera de los siguientes se aplica en tu caso, sería conveniente que consideres la posibilidad. También puedes usar una calculadora de refinanciamiento para ayudarte a entender las opciones de préstamo, además de cómo el refinanciamiento podría cambiar tus pagos mensuales.

Estás teniendo dificultades para hacer los pagos

Los pagos mensuales disminuyen cuando refinancias con un plazo más largo. Un refinanciamiento podría ser la solución si tienes dificultades para hacer los pagos hipotecarios.

Puedes obtener una tasa más baja

Ahorrarás dinero pagando menos intereses si la tasas de interés es más baja ahora que cuando te dieron el préstamo por primera vez. También está la posibilidad de que consigas una tasa de interés más baja si tu puntuación de crédito es más alta ahora de lo que era cuando obtuviste el préstamo.

Quieres eliminar el PMI

El seguro hipotecario privado (PMI) protege contra incumplimiento de pago a los propietarios de una hipoteca. La mayoría de las hipotecas exigen el PMI si tu down payment es de menos del 20 % en el cierre. Puedes refinanciar y cancelar tu PMI si ahora tienes más del 20 % de capital de tu casa.

Es un poco diferente con los préstamo de FHA, que están respaldados por la Administración Federal de Vivienda. Debes pagar el seguro hipotecario durante la vida del préstamo de FHA si el down payment es inferior al 10 %. Muchas personas que compran una casa con un préstamo de FHA refinancian a un préstamo convencional después de alcanzar el 20 % de capital y eliminar el requisito de seguro mensual.

Tienes un gasto grande que cubrir

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo puede darte acceso a un préstamo con intereses bajos. El refinanciamiento con desembolso de efectivo ofrece una opción si próximamente tendrás un gasto mayor o si necesitas aumentar tus ahorros.

Conclusión

El refinanciamiento significa que pagas tu préstamo original y haces un nuevo préstamo. Puedes refinanciar para cambiar la tasa de interés o el plazo de la hipoteca, consolidar deuda u obtener dinero en efectivo de tu capital.

Solicitar un refinanciamiento es similar al proceso de compra de casa. Envías una solicitud a tu prestamista, pasas por el proceso de tasación y evaluación de riesgo, y llegas a la reunión del cierre.

Pagas costos de cierre cuando cierras el refinanciamiento, al igual que cuando firmaste el préstamo original. Puede ser que en los costos de cierre se agreguen costos de tasación, honorarios de abogados y cargos del seguro de título.

Por lo general, pagarás entre el 2 % y el 3 % del valor del refinanciamiento en costos de cierre. Un refinanciamiento puede ser una buena opción si estás teniendo dificultades para hacer los pagos, si necesitas dinero en efectivo o si quieres eliminar el PMI.

Si estás preparado para empezar el proceso, envía la solicitud en línea hoy mismo con Rocket Mortgage®.

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