Cómo mudarte a una casa más pequeña: 10+ consejos para ayudarte a ordenar y simplificar

Lo grande no siempre es mejor. En muchos casos, menos es más. Piensa en la tendencia de las tiny homes, o casas miniatura, y en la popularidad generalizada de reducir tamaños. Las personas se pasan a casas más pequeñas por muchos motivos. Los más frecuentes que escuchamos de nuestros clientes son para ahorrar dinero y para deshacerse de espacio que no usan. Mudarte a un espacio más pequeño puede ser la movida adecuada en cualquier etapa de la vida dependiendo de tus objetivos. Puede ser que comprar una casa pequeña tenga más sentido cuando tus hijos se hayan ido de la casa, o tal vez eres un milenial que quiere tener más dinero para jubilarte temprano o viajar.

Como hay muchos motivos para mudarte a un lugar más pequeño, creamos una guía para que aprendas a hacerlo de manera eficiente y llevar una vida sin desorden. Reunimos más de 10 consejos para mudarte a un lugar más pequeño, además de consejos específicamente para adultos mayores que quieren mudarse a una casa más pequeña y mantener un estilo de vida sin desorden después de la mudanza. 

Comienza el proceso de mudarte a una casa más pequeña lo más pronto posible para darle tiempo para organizar tu casa sin sentirte abrumado. Una regla general es comenzar al menos 3 meses antes de la fecha de mudanza planeada, pero sinceramente, mientras antes, mejor.

Además de adelantarte al proceso, puedes deshacerte del desorden y de las cosas que ya no necesitas. Hay diferentes métodos de organización que han adquirido popularidad en años recientes, como el método KonMari. Cualquiera que sea el método que elijas, el objetivo es encontrar un flujo de trabajo balanceado y terminar con bienes que realmente necesitas conservar. Algunos métodos conocidos incluyen:

Método de uno al día: Deshazte de una cosa al día o deshazte de un número de artículos que corresponde con la fecha (por ejemplo, regalar 12 artículos el 12 de un mes dado).

Método KonMari: Enfréntate al desorden por categoría (ropa, papel/libros, artículos varios y luego artículos sentimentales). Si un artículo ya no “te produce alegría”, es tiempo de deshacerte de él.

Método de cuatro cajas: Restringe tus opciones sobre qué hacer con un artículo específico dándote solo cuatro opciones. Por lo general, estas opciones son quedárselo, donarlo, basura/reciclaje y venderlo. Trata de evitar dejar cosas en almacenamiento.

Método de los ganchos de ropa: Cuelga todos los ganchos de ropa al revés. Cuando uses una prenda, dale vuelta al gancho. Después de 6 meses, dona la ropa que todavía esté colgada al revés.

La idea de ordenar y organizar toda tu casa puede ser abrumadora, así que recuerda tomar un paso a la vez. Es más probable que completes todo el proceso si lo divides en varios proyectos más manejables. Intenta crear un plan o programa dividido por habitaciones o proyectos más pequeños en una habitación para asegurarte de seguir el proceso, pero no abrumarte. Algunas tareas que puedes tomar una a la vez incluyen:

• Revisar los DVD y videojuegos
• Tratar el temido “cajón de cachivaches”
• Elegir zapatos para regalar y conservar
• Reducir la cantidad de ropa en tu clóset
• Abordar los cajones de la cómoda
• Organizar artículos pequeños de la cocina
• Emparejar los recipientes, ollas y sartenes con sus tapaderas

Para mudarte a una casa más pequeña de manera adecuada, tienes que saber el tamaño del espacio en el que quieres caber. Idealmente, sabrás la superficie en pies cuadrados y la forma de cada habitación. Esto te ayudará a determinar de qué muebles grandes debes deshacerte antes de la mudanza. Si no tienes las medidas exactas de tu nuevo lugar o si no has elegido el nuevo lugar, céntrate en organizar y deshacerte de artículos que sabes que no vas a necesitar. Una vez tengas más detalles, puedes dedicarte a los artículos de los que estabas indeciso.

Recuerda que es posible que los muebles que tienes ahora no quepan en tu espacio nuevo. En lugar de tratar de meter muebles grandes en un espacio pequeño, mira qué cabe y aprovecha la oportunidad para simplificar y rediseñar tu espacio.

No solo consideres si un artículo cabrá físicamente en tu espacio, sino también si tendrá un lugar en tu nuevo estilo de vida.

Intenta preguntarte:

• ¿Cuáles son los principales motivos para mudarme a un lugar más pequeño?
• ¿Qué oportunidades creará el mudarme a un lugar más pequeño?
• ¿Hay actividades nuevas que quisieras explorar?

Aparte de las medidas específicas, considera también el panorama general de lo que esperas ganar con mudarte a un lugar más pequeño. Debes considerar no solo lo que cabrá físicamente, sino qué artículos se adaptan a lo que quieres hacer con tu nuevo espacio. Mudarte a un lugar más pequeño es una oportunidad para reiniciar y renovar, ¡así que aprovéchala!

Entender tu razonamiento y objetivos fundamentales puede ayudarte a seguir tu plan y emocionarte más del proceso. Llévalo un paso más allá de las respuestas habituales de ahorrar dinero y espacio y pregúntate el “porqué” más profundo. Puede ser que quieras ahorrar dinero, pero “¿por qué?” ¿Es para poder viajar más o para ayudar a que tus nietos vayan a la universidad? O tal vez quieres una casa más pequeña para tener que cuidar menos y así pasar más tiempo con tu pareja o dedicarte a un nuevo pasatiempo. Mientras más específicos sean tus objetivos, más efectivos serán para motivarte. Algunas preguntas para hacerte incluyen:

• ¿Cuáles son los principales motivos para querer mudarme a un lugar más pequeño?
• ¿Qué oportunidades creará el mudarme a un lugar más pequeño?
• ¿Qué es lo que más extrañarás de tu antigua casa?
• ¿Hay actividades o pasatiempos nuevos que quisieras explorar?
• ¿Qué es lo que más te emociona del proceso?
• ¿Qué es lo que más te hace sentir más nervioso del proceso? ¿Hay algunas medidas que puedas tomar?
• ¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando estés instalado en tu nueva casa?

Estableciendo tus intenciones y objetivos con anticipación, tendrás una visión más clara de qué artículos caben en tu nuevo estilo de vida y casa.

Una vez comiences a limpiar el desorden y revisar las cosas, puede volverse fácil hacer excepciones aquí y allá. Antes de que te des cuenta, lo único que habrás hecho es llevar los artículos de un lugar a otro, en lugar de determinar donde pertenecen realmente.

La mejor manera de evitarlo es seguir un conjunto sólido de reglas y opciones para clasificar tus artículos. Un conjunto habitual de opciones podría ser:

• Conservar
• Donar o vender
• Basura o reciclaje
• Heredar o conmemorar (por medio de una foto)

Por supuesto, las categorías pueden variar según tus necesidades y objetivos específicos, pero trata de evitar categorías intermedias, pues los “tal vez” pueden acumularse rápidamente.

Ya sea que estés ordenando porque quieres organizar o para mudarte a un espacio más pequeño, trata de recordarte de documentar el proceso y tomar fotos de antes y después ya que eso puede ayudarte a rememorar y también motivarte a continuar con los buenos hábitos una vez hayas terminado de ordenar y reducir.

Seguro habrá algunos artículos con valor sentimental que no cabrán en tu nuevo espacio. Para muebles y piezas de decoración, comunícate con tus familiares y amigos para darles un buen hogar a estos artículos, especialmente si es uno que quisieras mantener en la familia. Hazlo pronto y programa fechas para que los recojan que sean por lo menos una o dos semanas antes de la mudanza, dependiendo de qué tan seguido los uses en tu espacio actual.

Si hay artículos que tus familiares no quieren o que son demasiado jóvenes para aceptar ahora, trata de venderlos y guardar el dinero en ahorros. Cuando llegue el momento adecuado, puedes heredar ese regalo y la persona puede comprar algo que realmente necesite para su casa.

Si sabes que vas a extrañar el artículo, pero no cabe en tu nueva casa, tómale una foto y agrega cualquier detalle relevante (de dónde vino, qué significa). Crea tu propio álbum de fotos digitales de “tesoros” o imprímelas y guárdalas en un álbum. Otras formas de rememorar artículos y recuerdos incluyen:

• Tomar todos de notas y tarjetas escritas con cariño
• Escanear y subir recuerdos impresos como boletos o carteles publicitarios
• Tomar fotos o escanear los trabajos de arte de tus hijos

Hay muchas maneras de organizar tus recuerdos. Puedes crear álbumes de fotos digitales en orden cronológico, por categoría u otros, lo que tenga sentido para ti.

Para aquellos artículos sin valor sentimental que no planeas llevar a tu nuevo espacio, intenta venderlos para pagar los costos de la mudanza o para comprar nuevos artículos de decoración. Hay bastantes marketplaces en línea que facilitan las ventas en línea como eBay, Craigslist, OfferUp, LetGo y más. Asegúrate de seguir las precauciones de seguridad y contra el fraude adecuadas cuando uses estas aplicaciones para vender o comprar artículos (las directrices están disponibles en el sitio o la aplicación de cada organización individual). 

Si nadie muestra interés en ciertos artículos a medida que se acerca la fecha de la mudanza, considera donarlos a una buena causa. Algunas organizaciones sin fines de lucro y beneficencias que aceptan y recogen artículos del hogar y ropa incluyen: 

• Goodwill
• El Ejército de Salvación
• Hábitat para la Humanidad
• The Arc
• Furniture Bank

Si tienes artículos de bastante valor que no quieres llevar contigo a tu nuevo espacio, considera valuarlos para recibir su valor total en una subasta, donarlos (con las deducciones fiscales correspondientes) o heredarlos como un legado familiar anticipado.

Tómate el tiempo para dejar tu espacio más organizado de como lo encontraste. Eso no solo mejorará tu día a día, sino que también facilitará la empacada. Organiza los artículos más pequeños en cajones usando bandejas y cajas, así será más fácil transferirlos de tu casa actual a cajas de mudanza a su nuevo lugar en tu casa.

Los papeles y archivos se acumulan fácilmente a lo largo de los años, así que saca la trituradora y prepárate para limpiar tu archivador. Deshazte de estados de cuenta o documentos a los que tienes acceso en línea y cualquier documentación de impuestos de más de siete años. Otros documentos se pueden escanear y organizar en archivos digitales. Asegúrate de crear archivos de respaldo en otra unidad, y si es algo que simplemente no puedes perder (como certificados de nacimiento, etc.), asegúrate de tener un espacio seguro para guardar las copias impresas en tu nueva casa.

Puede que haya ciertas cosas en tu casa que realmente quieras conservar, pero no caben en tu nuevo espacio. La primera opción sería tomarles fotos y agregarlas a tu álbum de fotos digitales de “tesoros”. Si eso no te sirve, piensa si hay alguna manera de darles un nuevo propósito o uso para incorporarlas en tu nuevo espacio. Por ejemplo:

• Convierte tu colección de t-shirts en una colcha que puedas usar
• Convierte tus piezas más preciadas en arte para pared que puedas disfrutar todos los días
• Convierte ese viejo baúl de juguetes en un lugar de almacenamiento y para sentarse

Comprar y vender al mismo tiempo puede ser mucho trabajo. Si sientes que cualquier parte del proceso de mudarte a un espacio más pequeño va más allá de tu capacidad o no tienes el tiempo, busca ayuda. Primero podrías tantear con tus amigos o familiares particularmente organizados, pero trata de que no parezca una obligación. Si aceptan ayudar, asegúrate de agradecerles como corresponde.

Conoce tus fortalezas y debilidades: Si eres un buen organizador, tal vez solo necesites ayuda para mover cajas el día de la mudanza. Si te cuesta organizarte o despedirte de las cosas, podría valer la pena contratar un organizador profesional.  

Consejo de organización: Contrata ayuda para la habitación más difícil y luego mira si puedes aplicar lo que aprendiste a las otras habitaciones tú solo.

Consejo para empacar: No empaque joyas, dinero ni otros artículos de valor; mantenlos cerca tuyo durante la mudanza o guárdalos temporalmente en una caja fuerte o una caja de seguridad de un banco.

Un estudio de 2018 mostró que el 77% de las personas mayores de 50 años quieren quedarse en su barrio actual todo el tiempo que se pueda y envejecer en ese lugar. Para hacerlo posible, eso podría significar buscar una propiedad más pequeña, más manejable y más accesible. Reunimos algunos consejos para mudarse a un lugar más pequeño específicos para adultos mayores para ayudarlos a dar el salto:

Hazlo un asunto familiar

Invita a tus hijos o nietos para que te ayuden a clasificar los artículos. Cuenta tus historias y anímalos a que hagan preguntas. Si no puede ser en persona, hazlo por videochat para que nadie se sienta excluido.

Da sin esperar nada a cambio

No presiones a tus familiares para que se lleven algo y no les preguntes por el artículo después de que se lo hayan llevado. Entiende que cualquier artículo que les regales puede terminar siendo donado o regalado. También recuerda que, aunque tu familia te quiera mucho, es posible que no tenga espacio para tus cosas.

Piensa en la accesibilidad y la seguridad

Algunos artículos no se prestarán para tu nueva casa o estilo de vida. Considera la accesibilidad y la seguridad mientras clasificas. Tal vez decidas que después de todo, ya no necesitas esos zancos. Comienza a pensar en qué precauciones de seguridad puedes agregarle a tu casa con anticipación en lugar de esperar hasta que sea necesario agregarlas.

Agrega detalles a tus álbumes de fotos

Cuando rememores, tómate el tiempo para agregar información, nombres y fechas a las fotos y de etiquetar las reliquias familiares. Será más divertido para las visitas cuando examinen tus álbumes y más fácil saber quién es quién y qué vino de dónde cuando eventualmente heredes los artículos. 

Colabora en un libro de recetas familiar

Todos tenemos esas recetas familiares que queremos usar durante las fiestas y uno de los mejores regalos que puedes dar es heredar las tradiciones. Mientras revisas tu cocina, reúne y organiza tus recetas para crear un minilibro de recetas familiares. Una vez lo hayas creado en línea, puedes imprimir varios libros y dárselos a tus hijos, nietos y otros familiares (y uno para ti para tu nueva casa).

Considera usar recursos y ayuda de mudanza para adultos mayores

Mudarse puede ser un proceso largo que requiere mucho esfuerzo físico. Aunque a tu familia le encantaría ayudar, es posible que no estén disponibles durante todo el proceso. Para ahorrar tiempo, considera buscar ayuda profesional. Si lo haces, asegúrate de pedir un acuerdo por escrito firmado con los costos y los servicios detallados. 

Los Servicios de orientación del HUD es un excelente lugar para comenzar si no estás seguro de dónde buscar ayuda.

El National Institute on Aging también tiene excelentes recursos para quienes quieren envejecer en su casa.

Después de haber dedicado todo este trabajo a mudarte a una casa más pequeña y simplificar tu vida, querrás seguir haciendo un buen trabajo. Puede ser tentador comenzar a llenar todos los recovecos de tu nuevo lugar, pero puedes evitar recaer en el desorden si sigues los consejos de abajo.

Organiza y limpia el desorden rutinariamente

Sin darte cuenta, puedes volver a caer fácilmente en el desorden. Para mantener tu nuevo espacio impecable, haz de la limpieza y el orden un hábito de todo el año siguiendo un plan que se adapte a tu rutina. Para algunos, cuatro purgas estacionales son la mejor opción, mientras que otros necesitan darle atención mensual a su espacio.

Reflexiona sobre tus nuevas compras

Sé muy selectivo con las nuevas compras para evitar llenarte de cosas. Algunas personas viven bajo la regla de que, si algo nuevo entra a su casa, algo viejo tiene que salir. Esto ayuda a mantener la acumulación al mínimo y a evitar que gastes innecesariamente. Si ya estás indeciso sobre una compra o si tienes malos hábitos de consumo, date un período de 48 horas para ver si realmente necesitas el artículo o si solo te dejaste llevar por la emoción de una compra impulsiva. 

Pide donaciones en lugar de obsequios

Hasta los obsequios que dan con las mejores intenciones pueden ocupar espacio y acumular polvo si no los necesitas. Para ciertos eventos, un registro de regalos puede ser una excelente solución para asegurarte de recibir solo lo que absolutamente necesitas. En otros casos, puedes pedir donaciones para la beneficencia de tu elección en lugar de obsequios. Y esto sirve para no herir los sentimientos de nadie porque devolviste un obsequio.

Si te da curiosidad saber cuánto podrías ahorrar mudándote a un lugar más pequeño, escribe el precio de la otra casa en nuestra calculadora de hipotecas. Nuestros expertos en la compra de viviendas también pueden darte asesoría personalizada para la compra de tu casa. Pueden darte la información que necesitas para tomar la mejor decisión. Por ejemplo, tal vez eres un excelente candidato para refinanciar tu casa en lugar de mudarte a una más pequeña por completo.

Cualquiera que sea tu situación, podemos ayudarte a preparar las herramientas que necesitas para dar el siguiente paso, ya sea ahorrar para una casa, pedir un préstamo o calcular cuánto te ahorrarías en tu hipoteca. Te tenemos cubierto.